Seguir pautas cuando buscamos alquileres para el verano puede evitar que caigamos en este tipo de estafas
Los estafadores pueden persuadir a posibles compradores y animarlos a que realicen pagos. Para ello utilizan anuncios fraudulentos, sitios web clonados o o ingeniería social mediante llamadas telefónicas.
Una encuesta desarrollada por la multinacional Airbnb revela que 6 de cada 10 clientes reconoce haberse vuelto más selectivo respecto a los precios. Además, supone una prioridad de gasto que los españoles consideran que está por encima de otras actividades revelando así que los españoles no renuncian a las vacaciones.
Según un comunicado del CNP, la mayor demanda de estancias en Airbnb por parte de los consumidores tiene lugar entre las dos últimas semanas de junio y la primera semana de julio. Los estafadores suelen utilizar imágenes robadas de otros anuncios y ofertan precios irresistibles que actúan como gancho de mercado.
Decálogo de consejos
– Desconfiar de ofertas sospechosas o la exigencia de pagos por adelantado.
– Ser prudente con cualquier enlace que provenga de un SMS, contenido publicitario o promoción comercial.
– Nunca dar datos bancarios o rellenar formularios con datos personales sino estamos seguros que se trata de un sitio web de confianza.
– Consultar comentarios de otros consumidores con experiencia en ese proveedor.
– Pagar con tarjeta y a través de la plataforma.
– Los ciberdelincuentes vacacionales siempre argumentan estar en un país extranjero. Solicitan pagos en concepto de adelanto o fianza, se especialmente prudente con este tipo de relatos comerciales.