Albert Cavallé se sienta de nuevo en el banquillo, reconoce parte de los hechos y llega a un pacto para rebajar la condena
El “estafador del amor” es un viejo conocido de la Justicia. Su trayectoria de Don Juan digital le ha llevado a pisar hasta 6 veces los juzgados. Su nombre ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un icono del engaño amoroso en la red.
Actuaba a través de Badoo, Pof y Tinder. Embaucaba a mujeres solas con las que iniciaba una relación sentimental. Durante años se hizo pasar por abogado, médico, cirujano y reputado hombre de negocios. Simulaba padecer una emergencia en el extranjero y pedía dinero para salir de un apuro. En otros casos se apropiaba de sus tarjetas bancarias o solicitaba pequeños préstamos que jamás devolvía.
Cuando le denunciaban acosaba a sus víctimas a través de mensajes vejatorios, les enviaba amenazas y mensajes humillantes. Fue en el 2015 cuando empezaron las acusaciones formales contra él y sus primeros viajes a la Ciudad de la Justicia.
El juicio ha tenido lugar en la Audiencia Provincial de Barcelona donde le esperaba su abogado y un nutrido grupo de periodistas. El fiscal pide casi 10 años de prisión por un delito continuado de estafa (5 años) otro por hurto (10 meses) más otros dos por obstrucción a la Justicia. Supuestamente el acusado habría intentado estafar 70.000 euros a un total de 6 mujeres que le han llevado hasta el banquillo de los acusados.
Las partes han llegado a un pacto de conformidad mediante el cual Cavallé admite parte de su responsabilidad. Según su abogado, David Sanz se han retirado las 2 acusaciones por delitos de obstrucción a la Justicia y se ha rebajado el delito continuado de estafa. Esta rebaja permitirá solicitar la suspensión de ejecución. Además, Cavallé admite la responsabilidad civil de 69.500 euros en un sistema de pagos fraccionados a las víctimas.