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CIBERCRIMEN

El coste medio de un pasaporte falso en la red se sitúa en 748 euros

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Internet se convierte en un hervidero de sitios web, anuncios y canales de Telegram donde obtener documentación falsa

Traficantes, criminales y terroristas ya pueden viajar más fácilmente a través de las fronteras. Compran pasaportes falsos en sitios web que ofrecen plagios de calidad y pagos discretos mediante bitcoins.

Representan un desafío para la seguridad de muchos países. Permiten delinquir en nombre de otros y evitar la responsabilidad penal. Los compradores suelen utilizar estos pasaportes en aeropuertos y controles fronterizos, pero también pueden contratar créditos, abrir cuentas y cometer delitos. Otros usuarios los utilizan para tramitar matrimonios de conveniencia o entrar irregularmente en Europa.

Según un informe de Safetydetectives el coste medio de comprar un pasaporte falso de Reino Unido es de 2.500 dólares o 1000 dólares en el caso de Australia. España es uno de los más baratos US$690 seguido de Francia US$745, Alemania US$745, Países Bajos US$745, Suiza US$764 o Noruega US$800 los precios caen por debajo de 400 US$ cuando se trata de documentos de Asia, África o Latinoamérica.

Tan solo durante el último año 100 millones de documentos de viaje fueron robados o perdidos según la Interpol. Estos pasaportes suelen entrar en el circuito de la venta clandestina. Los delincuentes manipulan su nombre y fotografía consiguiendo que el resto del soporte sea original.

Para hacerse una idea del volumen que mueve el sector tan solo hay que observar la SLTD que gestiona la Interpol. Se trata de una base de datos de documentos perdidos o robados que ayuda a la Policía a atrapar a terroristas y delincuentes. Contiene 99 millones de registros y cada año tiene 1.700 millones de consultas con un volumen de 146.000 coincidencias positivas.

Los mafias dedicadas a este “arte” también ofrecen pasaportes digitales. Son de menor coste y están dirigidos a compradores que buscan realizar transacciones digitales. Permiten acreditarse ante sitios web, generar facturas, autenticarse en plataformas online o robar perfiles en Facebook.

Pero comprar un pasaporte es siempre peligroso. Si se detecta el sujeto puede arruinar su vida y ser sometido a un proceso penal penado con hasta 8 años de prisión.

En julio de 2022 la Policía Nacional detuvo a 90 personas que distribuían pasaportes falsos. Se fabricaban en Estambul y se vendían en España por 1.000 euros a través de las redes sociales. Se estima que habrían obtenido un millón de euros en beneficios. La autoridad les imputa un delito de pertenencia a organización criminal y otro por falsificación documental.

Otra variable es la tecnología de falsificación que además mejora constantemente. En el mercado ya existen herramientas informáticas que ofrecen plantillas de Photoshop en las que el usuario rellena sus datos. Esta redacción ha podido comprobar que existen sitios con generadores de QR, códigos de barras y numeraciones de DNI’s que pueden ser usados como un complemento a la labor principal de falsificación.

Los falsificadores suelen vender kits de complemento tales como carnés de conducir o ID’s ya que es una forma de convencer a los controles fronterizos en caso de dudas de los agentes de la autoridad.

Algunos ciberdelincuentes los venden en TikTok y Telegram donde tiene sus propios canales especializados, en algunos casos pueden llegar a pedir cantidades que superan los 2.500 euros.

Algunas mafias se especializan en robar cuentas en Twitter o Facebook. El ciberdelincuente contacta con una red social argumentando que no puede acceder a su cuenta. La plataforma solicita una prueba de identidad (pasaporte escaneado). Al recibirla otorgará el control de la cuenta y el estafador cambiará la contraseña de acceso para dificultar el acceso a su titular real.

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