La sentencia se convierte en un referente sobre al derecho al olvido respecto a la información jurídica en la red
Los inicios de este caso se remontan al año 1989 cuando un ciudadano de Barcelona fue acusado por un supuesto delito del cual fue finalmente indultado en 1999. Pero la alegría por el fin de su “pena jurídica” duró poco al ser sustituida por la “pena de Google”. El famoso buscador indexó el indulto y empezó a mostrarlo en la lista de resultados generando un daño ilimitado a su persona.
En el año 2010 solicitó al buscador que se borrara su nombre de la lista de resultados. Lo hizo al amparo de la “Ley Orgánica 1/1982 de protección del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Para conseguirlo demandó a Google ante la Audiencia Provincial de Barcelona y solicitó amparo a la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos). Pese a obtener resultados a su favor el demandante comprobó que la información sobre su indulto aún seguía mostrándose ante los ojos de cualquier internauta.
De nuevo contrató un abogado y presentó una segunda demanda, esta vez por daños morales e intromisión al honor ya que demostró que sus datos no fueron borrados del buscador.
Finalmente, el Juez ha condenado a Google a pagar una indemnización de 10.000 euros y obliga al buscador a eliminar toda la información que tenga del demandante en su base de datos. El magistrado argumenta que “el derecho al olvido está recogido en las normativas comunitarias” y aunque son difíciles de objetivizar, existen y son reales.
Problemas como este son frecuentes en España, publicaciones oficiales como el BOE, el DOGC o las gacetas municipales publican a diario miles de multas y sanciones asociadas a nombres de ciudadanos. Google acaba indexando esta información que acaba por convertirse en un estigma para la persona que lo sufre.
Las reclamaciones por derecho al olvido contra Google son históricas y empezaron en todo el mundo en la década de los 90. La capacidad de indexación de este sitio web puede llegar a vulnerar derechos elementales, la privacidad y el honor de millones de personas. Google indexa información sobre sentencias, sanciones administrativas y artículos jurídicos que pueden dañar gravemente la reputación de cualquier individuo.
La problemática ha dado lugar a la aparición de empresas empresas de reputación online. Su función es preservar y defender a sus clientes ante contenidos no deseados en las SERPs (listas de resultados).
