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CIBERDELINCUENCIA

Predicciones y tendencias de la ciberdelincuencia para el 2023

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La ciberguerra, el robo de coches 3.0 o los atracos en el metaverso entre las vulnerabilidades más destacadas para el 2023

El 2022 ha sido el año de los escándalos por espionaje masivo. Las filtraciones del caso Pegasus conmocionaron a la opinión pública, cuando trascendió que todo tipo de cargos públicos habían sido espiados con esta tecnología de origen israelí.

La ciberguerra es otra de las grandes protagonistas. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha instaurado un escenario de ciberataques entre Rusia y occidente. Cibermercenarios, ciber espías y ataques a infraestructuras críticas tales como hospitales o entes públicos serán una constante que se prolongará durante todo el 2023 asegura el Observatorio Español de Internet.

La proyección de usuarios de Internet seguirá creciendo. En todo el mundo ya existen 4.950 millones de internautas (un 62,5% de la población mundial). Esta cifra seguirá creciendo a un ritmo del 4% anual según un informe de la agencia We Are Social.

Otro dato destacado es el aumento de los ataques Ransomware. Los datos de la empresa tecnológica Verizon revelan que existe un aumento del 13% en este tipo de amenaza. El 2023 será un año en el que empresas y multinacionales serán vulnerables a esta mala práctica tan extendida que busca impedir el acceso a los datos y pedir un rescate económico a cambio de recuperarlos.

Los deepfakes se intensificarán durante los próximos meses. Se trata de videos o imágenes falsas con un alto nivel de realidad. Su función es confundir al gran público y se utilizan como arma de desprestigio.

Llegarán formas avanzadas de ciberdelincuencia. Una de las grandes novedades serán los robos mediante avatares en el metaverso. El crecimiento de esta realidad paralela atrae a empresas con recursos quienes quieren contar con perfiles en este nuevo espacio. El aumento del valor financiero de este territorio virtual atraerá a nuevos ciberdelincuentes.

El 2023 es el año en el que se impondrá el coche 3.0. Se trata de automóviles con WiFi, reconocimiento facial o webcam. Se pueden controlar mediante apps y mandos a distancia. Su alta dependencia de la informática les convierten en objetivo de ciberdelincuentes quienes pueden parar el motor a distancia o desbloquear el vehículo mediante apps, haqueos telemáticos o uso de código fuente.

La expansión del cibercrimen seguirá en África, Rusia y Latinoamérica. La Interpol ya alerta de esta tendencia. Las mafias buscan países desde donde operar con tranquilidad y en los que existe un menor control de la actividad ilícita en la red.

Según Sophos empresa dedicada a la ciberseguridad, el 2023 será el año del Caas o cibercrimen como servicio. Mediante esta práctica los ciberdelincuentes son contratados por empresas privadas para realizar trabajos sucios a medida.

Las criptomonedas son otras de las grandes protagonistas. Las granjas dedicadas a la minería seguirán proliferando en toda España. No faltarán falsas inversiones y estafas en criptovalores aprovechando la popularidad de esta nueva forma de economía.

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