Los piratas informáticos atacan sitios web, desfiguran su aspecto y modifican su contenido. Administraciones públicas, partidos políticos y corporaciones las más afectados por estas prácticas
Los defacing son “ataques desfiguradores” penetran en famosos sites para publicar mensajes a menudo burlescos o revolucionarios. Se trata de ciberataques de baja intensidad pero que tienen un gran efecto psicológico y mediático. Los ciberdelincuentes aprovechan la relevancia de ministerios, entes públicos o personajes públicos reemplazando el contenido con sus propios mensajes.
Se utiliza en el ámbito del hacktivismo lanzando mensajes que sirven de altavoz para causas sociales, políticas o ideológicas. Aunque el acceso a la mayor parte de sitios se restablece en cuestión de horas, el daño ya está hecho. Las alteraciones de un sitio web pueden dañar la reputación de la empresa cuando se publican blasfemas, injurias o contenidos que pueden avergonzar a sus víctimas.
Su uso actual se ha extendido a la ciberguerra entre Rusia y Ucrania cuando el sitio web del Ministerio de Relaciones Externas sufrió un ataque ruso en el que se podía leer “Tened miedo y esperad lo peor”.
Los ataques de desfiguración buscan popularidad, pero a veces también roban datos comprometedores. Pueden publicar fotos con contenido sexual explícito, insultos o utilizarse como medio para la venganza personal. Los ciberdelincuentes obtienen el acceso mediante técnicas de phishing con las que se hacen pasar por entidades legítimas; envían un enlace por correo que descarga un malware capaz de robar la contraseña.
Donald Trump sufrió un ataque defacement cuando un grupo de hackers violó su sitio web, borraron su imagen y publicaron un mitin del presidente turco Erdogán. En el 2020, 51 sitios web del gobierno de EE.UU. fueron desfigurados a mano de grupos de haquers iraníes quienes vengaron la muerte del general Soleimani. El sitio web de la Presidencia española también fue violado durante la presidencia de Zapatero, su imagen fue reemplazada por la del comediante Mr Bean. Aznar sufrió el mismo ataque con un texto que indicaba “España no va bien”.
