Peritos de la empresa Lazarus analizan el teléfono y aportan datos que podrían ayudar a encontrar el cuerpo de la joven
Era la noche del 24 al 25 de enero de 2009 cuando Marta del Castillo desaparecía a manos de Miguel Carcaño. Desde entonces el asesino confeso de Marta ha dado distintas versiones confundiendo a la policía sobre el paradero del cuerpo. El empeño de la familia y las autoridades no ha cesado todos estos años llegando a buscar a Marta en numerosos emplazamientos.
El terminal es un teléfono Motorola U9 que Miguel utilizaba en el momento de los hechos. Fue intervenido en la prisión de Sevilla-II en Morón de la Frontera cuando el acusado entregó sus efectos personales.
Manuel Huertas de la empresa Lázarus Technology es uno de los 5 expertos que ha analizado el terminal. Asumió esta investigación por encargo judicial, desde entonces ha destripado el móvil en un proceso de autopsia tecnológica para extraer la mayor información posible. En concreto se han analizado los “datos crudos” que son los registrados por las antenas de telefonía.
Los peritos han elaborado un informe técnico que revela el posicionamiento del teléfono móvil de Carcaño y por tanto donde pudo enterrarla. El informe que se entregará la semana que viene al Juez arroja posiciones que no figuraban en el auto inicial. Los tiempos de permanencia, la ruta trazada, o la velocidad de desplazamiento serán elementos clave para esclarecer lo que realmente sucedió durante esa noche.
Según estos expertos se ha utilizado la informática forense, la ingeniería industrial, y el análisis de software. Se trata de recorridos en celdas que tienen un margen de error de entre 8 y 25 metros apx. Además se ha tenido que investigar que antenas de telefonía se han reemplazado durante estos 14 años en un minucioso trabajo de reconstrucción del mapa tecnológico de la zona.
