Google y los motores de búsqueda se convierten en el escenario de millones de publicaciones de datos privados
Doxxing es un término que utilizamos para referirnos al acto de publicar información privada de otra persona sin su consentimiento. El delincuente publica datos tales como la dirección postal, el teléfono, pero también fotos, documentos o cualquier otra información de carácter privado.
El nombre surgió en la década de los 90 cuando algunas personas hacían referencia a revelar DOC’s (documentos). Fue entonces cuando se empezó a adoptar este neologismo “doxxing” que viene de doc o documento.
En los inicios de Internet algunos usuarios llegaron a publicar listas de presuntos neonazis. Otros internautas publicaron listados de políticos supuestamente corruptos bajo el argumento de que esta práctica estaba justificada dado su contexto de reivindicación ideológica. También se recurrió al doxxing para hacer públicas listas de pederastas, delincuentes fiscales y asesinos en libertad facilitando así protestas ante sus domicilios privados.
Una de sus variedades incluye la publicación de datos del WHOIS de los nombres de dominio, revelándose así los datos de titulares de sitios web. Hacia el año 2000 también tuvieron lugar publicaciones masivas de numeraciones de teléfonos, información que se llegó a vender en la red y que finalmente fue perseguida por las autoridades.
El debate de fondo es si hay que desenmascarar o no a una persona anónima mediante una invasión masiva a su privacidad, pero además hacerlo en el escaparate más grande de la historia.
Se trata de una forma de violación del anonimato y es utilizada como herramienta de molestia masiva en Internet en un contexto histórico en el que la red ha puesto fin a los datos privados.
Los doxers captan estos datos revisando perfiles en redes sociales. Realizan búsquedas en motores, interceptan datos, haquean dispositivos o compran grandes paquetes de información a corredores de datos en Internet.
¿Dónde se publica el doxxing?
Google es el espacio preferido, pero también hay otros doxxers que publican en plataformas como Facebook, Twitter, Tik Tok o foros determinados.
¿Qué objetivos persigue?
Sus fines son diversos: dañar la reputación de una persona o empresa, generar conflictos, animar a la violencia, revelar secretos. En otros casos el acosador simplemente se deja llevar por un instinto de gamberrismo electrónico.
¿Qué consecuencias tiene?
Puede ser considerada una forma de ciberacoso en medios telemáticos castigada por el Código Penal de distintos países. En otros casos la persona puede ser acusada de un delito de revelación de secretos.
¿Qué prácticas incluye?
– Revelar antecedentes penales de un sujeto.
– Publicar problemas administrativos o sanciones que alguien ha sufrido.
– Exponer su dirección postal, dirección de correo electrónico.
– Publicación de teléfonos fijos y móviles.
– Publicación de documentos financieros y empresariales, DOC’s, PDF’s, etc.
– Fotografías que incumben a un sujeto.
– En los casos más graves se utiliza como herramienta de venganza sentimental cuando la ex pareja lleva a cabo una pornovenganza y decide publicar fotos comprometedoras.
